La reciente designación de César Carlos Sandoval Pozo como asesor de la presidenta de la república, Dina Boluarte, suscita un amplio interés, tanto por su conocida trayectoria política como por las controversias que lo han rodeado. Sandoval Pozo, un casagrandino (Ascope) con una larga militancia en el Partido Aprista Peruano y cercanía a figuras prominentes como el extinto líder Alan García Pérez y el dirigente Jorge del Castillo, ha sido una figura polémica en el ámbito político peruano.
En 2020, Sandoval Pozo renunció al Partido Aprista Peruano, un movimiento sorpresivo para muchos que conocían su profunda vinculación con este histórico partido. Sin embargo, su trayectoria tomó un nuevo giro el 15 de febrero de 2023, cuando se afilió a Alianza para el Progreso (APP), partido liderado por el gobernador regional de La Libertad, César Acuña Peralta. Este cambio no solo refleja la fluidez de las lealtades políticas en Perú sino también el pragmatismo de algunos actores políticos frente a las cambiantes dinámicas del poder.
La carrera política de Sandoval Pozo no ha estado exenta de controversias. Una de las más significativas involucra su presunta participación en el deslacrado ilegal de las oficinas de un asesor en 2019, junto con el entonces fiscal de la Nación, Pedro Chávarry. Sandoval Pozo ha rechazado estas acusaciones, alegando que fue excluido de todas las investigaciones preliminares por falta de responsabilidad en los hechos. Su defensa ha sido apoyada por figuras como el congresista Jorge Del Castillo, quien ha expresado su confianza en la inocencia de Sandoval Pozo respecto a la sustracción de documentos oficiales.
La red de conexiones políticas de Sandoval Pozo es notable, habiendo establecido vínculos con personajes influyentes tanto en el aprismo como en APP. Estas relaciones han sido fundamentales en su carrera y han suscitado cuestionamientos sobre los posibles conflictos de interés y la transparencia en sus funciones.
La relación entre Sandoval Pozo y figuras como Pedro Chávarry ha sido particularmente escrutada, especialmente dada la relevancia de los cargos que ambos han ocupado.
“César Acuña es un hombre honesto (…) si él aspira a un cargo de alto nivel no lo hará para enriquecerse, ya que tiene empresas, universidades, tiene de dónde sostenerse, su contribución al país será sana y honesta”, declaró el casagrandino en alguna oportunidad sobre César Acuña.
Además de estos vínculos políticos, Sandoval en una oportunidad fue denunciado por violencia familiar. Su esposa lo sindicó de propinarle patadas, puñetes y una silla en el cuerpo. “Mi esposa ante la jueza habla todo lo que tiene que decir y la jueza nos da la razón. Mi esposa le explica en qué momento hizo esa denuncia, que no estaba bien», se excusó en alguna oportunidad.
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